Estilo de escuela

Nuestra escuela ofrece en todos sus niveles una educación integral, activa e innovadora.

El objetivo principal es el aprendizaje de todos los alumnos, valorando su tiempo y modo de aprender.

Para ello diseñamos un proyecto escolar basado en valores, atendiendo las aspiraciones y necesidades de nuestra comunidad educativa.

Planificamos la enseñanza a través de proyectos multidisciplinarios, diseñamos estrategias de evaluación y autoevaluación con el objeto de otorgarle al estudiante un rol participativo en su trayectoria escolar. Utilizamos diferentes recursos didácticos que nos ofrecen las nuevas tecnologías (TICS), las cuales nos permiten nutrir el proceso de enseñanza. Pensamos en una escuela donde el deseo de todos sus habitantes, alumnos y docentes, sea aprender en un marco de libertad donde se priorice la igualdad de oportunidades atendiendo la diversidad, intentando de este modo ser una institución igualmente eficaz para todos sus estudiantes. Mantenemos una estrecha relación familia-escuela, utilizando diferentes canales de comunicación lo cual nos permite conocer las características y demandas de nuestra comunidad.

Misión

Nuestra filosofía educativa propone un modelo de enseñanza dedicado a la formación de alumnos responsables, activos, con espíritu crítico, investigadores, solidarios, conscientes del valor de la libertad y con un profundo sentido ético y humano. Nuestro objetivo es el de formar alumnos dispuestos al aprendizaje constante, que les permita elegir una actitud de aprender durante toda su vida, en un clima cálido y de contención que nos caracteriza desde nuestros comienzos.

Visión

En concordancia con nuestra Misión, ofrecemos un modelo de enseñanza integral que combina un alto nivel académico, a través de una actualizada y dinámica gestión institucional, que incluye formación personal, artística, deportiva, idiomática y tecnológica, jerarquizando el conocimiento como único medio para alcanzar el desarrollo humano. Nuestro desafío institucional es favorecer el desarrollo de competencias para formar alumnos que sean valorados técnica y humanamente en todos los ámbitos de participación.

To play, press and hold the enter key. To stop, release the enter key.

Nuestra Historia

El Jardín de Infantes Pulgarín y el Instituto Juan Ramón Jiménez nacieron de la mano de una gran soñadora y luchadora: Ana María García de Villar, “Anny”, como la escuchamos llamar por los pasillos de la escuela. Desde muy jovencita y con su título de Maestra Jardinera llevó adelante el sueño de tener un Jardín propio. Conversó con sus padres, Antonio y María, quienes le tendieron la mano para lograrlo. Y allí, en su propia casa familiar, una casona de mitad de cuadra con un enorme parque lleno de árboles y flores, nació Pulgarín, en el año 1968. Muchísimas historias se fueron gestando debajo del ciruelo, con ese olorcito a té inigualable, que aún hoy conserva su receta, las anécdotas en la camioneta de Antonio y las sonrisas de Anny al recibir a los niños cada día.

Un Jardín de Infantes conformado por docentes especializados, una mirada de la educación innovadora e integral y familias que acompañaron este proyecto, hicieron que la escuela creciera más y más. Finalizaba la década de los ‘80 y a cada promoción le costaba despedirse de Pulgarín, por ese motivo se pensó en un espacio educativo que siguiera albergando a los estudiantes bajo una mirada personalizada y una educación de calidad.

Juan Ramón Jiménez fue el nombre seleccionado, un gran escritor español, que con su obra “Platero y yo” cautivó a muchos lectores y en ese momento le supo dar su impronta a la escuela. Comenzaba el año 1990 cuando en el primer piso se comenzó a gestar este nueva casa, el "JuanRa" como le dicen los estudiantes.

Hoy nuestra escuela cuenta con más de 500 alumnos, 96 docentes, tres niveles educativos, y un bello patio de encuentro que nos recibe en cada jornada. Llevamos 50 años de reconocimiento, teniendo un objetivo muy claro que es una educación de calidad, significativa y sobre todo basada en valores de respeto, tolerancia, responsabilidad, amor e igualdad.

En la actualidad Anny junto a Oscar, su esposo, y sus hijos María Victoria y Santiago, siguen apostando a este bello sueño,ya convertido en un proyecto familiar, el de construir una escuela que ve y escucha, piensa y hace, enseña y aprende.